Presión, desgaste y otros factores que se ven afectados con el calor del verano
Como elemento de contacto directo con el asfalto, los neumáticos están sometidos a variaciones constantes de temperatura, tanto por factores externos como por la propia dinámica de la conducción. Y cuando suben los termómetros, conviene tener presente cómo puede influir el calor en su rendimiento y en su desgaste.
Cómo afecta el calor a los neumáticos de moto
Esto no significa que rodar en verano sea un problema para el neumático, sino que puede haber ciertos factores a los que conviene prestar atención: desde el aumento de la presión por el calor acumulado hasta un posible desgaste más acusado si se hacen trayectos largos, con carga o en asfaltos muy abrasivos. Por eso, más que preocuparse, se trata de anticiparse y cuidar el mantenimiento.
Presión: un aspecto clave en verano
Por eso, es recomendable revisar la presión con más frecuencia en verano, siempre en frío, antes de iniciar la marcha. Una presión adecuada no solo garantiza un mejor comportamiento en carretera, también influye directamente en el desgaste y en la duración del neumático. Lo ideal es seguir siempre las indicaciones del fabricante de la moto, sin sobrepasar ni por exceso ni por defecto.
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Desgaste y longevidad: lo que conviene vigilar
Por eso es importante revisar con frecuencia el estado del dibujo y también la superficie de la goma. No solo hay que fijarse en la profundidad, también en posibles cambios en la textura, como un aspecto más brillante o endurecido si la moto ha pasado mucho tiempo al sol. En este sentido, contar con neumáticos diseñados con tecnologías específicas para mantener el rendimiento en condiciones de calor, como los compuestos avanzados de Continental, ofrece una mayor tranquilidad.
Consejos para rodar con más seguridad en días de calor
El calor no tiene por qué ser un enemigo de los neumáticos si se tiene en cuenta una serie de precauciones básicas:
- Comprobar la presión antes de cada ruta, siempre en frío.
- Revisar el estado general del neumático: dibujo, superficie, posibles daños.
- Evitar, si es posible, los tramos más largos en las horas centrales del día.
- Prestar atención a asfaltos abrasivos o muy recientes, donde el agarre puede variar.
- Adaptar la conducción: frenadas suaves, trazadas limpias, sin exigencias innecesarias.
Pequeños gestos que ayudan a conservar los neumáticos en buen estado durante más tiempo y, al mismo tiempo, mejoran el confort y la seguridad en marcha.
Rendimiento constante incluso cuando suben los termómetros
Desde compuestos que resisten mejor el sobrecalentamiento hasta carcasas que garantizan una respuesta estable, incluso con carga, cada modelo incorpora tecnologías pensadas para acompañarte también cuando el termómetro aprieta. Porque, como cabe esperar, disfrutar del verano sobre dos ruedas también es una cuestión de confianza.
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