Causas de deterioro
Conservar los neumáticos en buenas condiciones durante toda su programada vida, no solo es responsabilidad del propio neumático, sino del uso que le demos, el mantenimiento, protección, y del estado del resto de componentes dinámicos de la moto. Existen varias causas que pueden provocar un deterioro prematuro o inadecuado de las ruedas, y para que esto no suceda, hay que repasar el mantenimiento periódicamente de varias partes esenciales que inciden directamente sobre ellas, y sobre todo, vigilar como tratamos al único contacto que tenemos sobre el suelo.
Las suspensiones son un elemento fundamental para que la moto reaccione correctamente a todas las órdenes y acciones que el conductor decida. Si las suspensiones no están bien ajustadas o están en mal estado sufriréis una conducción imprecisa y peligrosa, además de provocar un estrés extra sobre los neumáticos. Para saber si las suspensiones las tenéis bien ajustadas o no funcionan correctamente hay que ser intuitivos y hay que estar atentos para daros cuenta que si al intentar las maniobras, la moto no hace lo que queréis que haga, o se mueve más de la cuenta en aceleraciones o frenadas, algo va mal. Una suspensión se basa esencialmente en un muelle que da resistencia y un circuito hidráulico que controla la velocidad de esa resistencia. Si el muelle no es el adecuado o no está correctamente precargado (precarga de muelle) la geometría de la moto variará exageradamente durante todas las maniobras y transferencias de pesos. Este efecto repercutirá desfavorablemente sobre la carcasa del neumático tanto si está sobre-precargado o liberado. Los hidráulicos (compresión y extensión) hacen que el hundimiento o rebote sea más o menos rápido o lento. Si el hidráulico está mal ajustado o roto, todo el trabajo de la suspensión recaerá sobre el muelle. También puede que el ajuste sea inadecuado; si el hidráulico está muy frenado (lento) en los dos sentidos, el neumático sufrirá demasiada presión, y si está muy suelto (rápido) la banda de rodadura recibirá infinitos rebotes.
Si sufrimos cualquiera de esos malos imputs, e intuimos que la moto no gira bien, se mueve demasiado, o patina en exceso al acelerar, hay que vigilar las marcas o rascaduras sobre el neumático. Si a los pocos kilómetros de la vida del neumático veis alguna anomalía sobre la superficie de la banda de rodadura, o algún bollo en los laterales, lo más probable es que las suspensiones no estén bien, o que se ha sufrido un maltrato consciente o inconsciente sobre la rueda; se ha chocado contra un bache o un objeto a alta velocidad, o se ha realizado un burnout voluntario. Recordad que las carcasas de estructura radial son más flexibles que las de estructura tradicional diagonal y garantizan una mejor amortiguación.
Otro aspecto a tener en cuenta es el peso que cargamos en la moto, sea equipaje, o conductor más pasajero. La resistencia del muelle y la de la carcasa del neumático (código de carga) es la clave para que el neumático funcione en óptimas condiciones o se deteriore prematuramente. Para que lo último no suceda, hay que comprobar que la resistencia del muelle y el código de carga sean los adecuados. Si no es así, habrá que cambiar el muelle, o comprobar que esté en la posición de precarga correcta sobre la rosca del amortiguador. Lo mismo pasará en la horquilla. Para comprobar que los muelles son los correctos, hay que fijarse en los datos grabados en el espiral del mismo. Estos son los que anuncian la resistencia o dureza del muelle.
En el caso que algún día sufráis un pinchazo inesperado hay que repararlo bien. Dependiendo del daño que ese neumático haya sufrido, lo recomendable no es la reparación, sino el reemplazo del neumático. Os preguntaréis, ¿este Conti Tester lo que quiere es que compremos más neumáticos y gastemos más dinero en reemplazarlo? Lo que un servidor quiere decir, es que un neumático reparado es más sensible a aumentos inesperados de temperatura o a pérdidas progresivas de presión. Por tanto, dependiendo del uso que hagáis de la moto, y del tipo de conducción, aunque me pese decirlo, lo mejor y más seguro es cambiar el neumático por uno nuevo.
Conducir siempre por autopista también puede provocar un desgaste desigual, ya que el neumático sufrirá más erosión en su parte central. Es verdad que existen neumáticos con el compuesto preparado para compensar esta anomalía, pero irremediablemente llegará el momento que la parte central se quedará más achatada, y en ese momento la moto se convertirá más inestable en cambios de dirección y frenadas. Si la moto vive en el exterior, es decir, no la aparcáis en el parking, el neumático sufrirá más las agresiones de cambios de temperatura, sea por alta o por baja. Para que un neumático alargue su vida útil, hay que preservarlo de los ataques de la luz solar y mantenerlos en lugares secos y ventilados.
No puedo terminar este texto sin recordar la tremenda importancia de llevar siempre las presiones adecuadas. Llevarlas en su justa medida y comprobándolas periódicamente, fomentará que os deis cuenta con más facilidad si hay alguna parte de las suspensiones que no funciona adecuadamente, ya que estaréis seguros que la variable de la presión no es la causa del incorrecto funcionamiento de la moto o deterioro del neumático. También insisto sobre las medidas de los neumáticos, tienen que ser las adecuadas; si se modifica el neumático, además de perder control y estabilidad, se gastará desigualmente.
Conti Tester