Diferencias y consejos cuando vas con acompañante
Una moto, ya sea para divertirse o para viajar, está diseñada para ser conducida en solitario, ya que permite un mejor control y rendimiento. Históricamente, ese uso individual ha ido progresando hasta ser un medio para dos personas, aunque sigan existiendo muchos modelos monoplazas. Los avances en tecnología han contribuido significativamente a esta evolución, especialmente en neumáticos, suspensiones, navegación y equipaje, haciendo los viajes más accesibles y atractivos.
En este blog hemos hablado del mantenimiento y uso correcto de las suspensiones, así como la utilización de neumáticos y presiones adecuadas cuando se viaja con pasajero y equipaje. Es fundamental tener en cuenta la suspensión y ajustar su precarga según el peso total para que funcione correctamente.
Ajuste en la presión de los neumáticos y la suspensión
El neumático también debe ser específico para soportar más peso, y si no lo es, porque el uso no siempre implica ir con pasajero, tendrás que aumentar su presión y ajustar temporalmente la suspensión.
Sin esta preparación, cargar la moto con más peso en la parte trasera hará que la horquilla delantera se levante, afectando negativamente a la dirección y maniobrabilidad de la moto. Además, someterá al neumático trasero a un esfuerzo y desgaste indebidos, aumentando el riesgo de pérdida de adherencia y control de la motocicleta. En el manual de usuario de tu modelo de motocicleta encontrarás la presión recomendada para dos personas.
Una vez que la motocicleta está lista para ser utilizada y compartida con el pasajero, es fundamental saber utilizarla correctamente. Conducir con un pasajero es muy diferente a hacerlo solo, ya que entran en juego muchas variables, como los cambios de peso, la inclinación o la frenada.
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Comportamiento del acompañante
Al frenar, el pasajero debe presionar firmemente las rodillas contra las caderas del piloto y ejercer presión con la mano en el asidero o el accesorio del depósito. Mientras tanto, el piloto debe ser especialmente suave en la aceleración. Durante las inclinaciones, el pasajero debe seguir el mismo ángulo que el cuerpo del piloto, ayudando a conseguir este concepto de ‘cuerpo único’. Si el pasajero hace lo contrario para contrarrestar la sensación de inclinación por miedo, lo único que conseguirá es que el piloto pierda el control. Esta parte es especialmente importante.