Cómo adaptarte a una moto alta
¿Eres bajito y no sabes cuál es la mejor moto para ti? Todos los que pasamos por este blog sabemos que esto de las motos es algo pasional, así que nuestro primer consejo es: ¡escoge el modelo que más te guste! Una persona de poca estatura puede manejar una moto alta a la perfección. Solo se necesita práctica, seguridad en sí mismo, y como mucho, aplicar algunos de los trucos que os vamos a decir a continuación.
Sí es cierto que, si eres un usuario novel o que estás buscando tu primera moto, lo ideal es un modelo con poca altura del asiento al suelo. Pero si ya tienes unos kilómetros a las espaldas, es hora de que salgas de tu zona de confort. Llegar al suelo con los dos pies es algo que ayuda, pero que no determina la forma de llevar la moto. La altura de una moto solo es determinante en el momento que nos bajamos de ella, es decir, cuando toca moverla en parado. Incluso estando encima, exceptuando pendientes, no debe resultar mayor problema.
Si no llegas al suelo con los dos pies, lo que tienes que hacer estando en parado es ladearte a un lado de la moto y dejar el otro pie en la estribera. Una vez arranques, el equilibrio hará el resto. Os aconsejamos entrenar con la moto en parado la acción de subir por un lado y bajar por otro, «resbalando» por el asiento de un lado a otro para coger confianza. En ocasiones, la gente se asusta cuando la moto empieza a caerse hacia el lado contrario de donde tenemos el pie y espera a que el pie que no llega al suelo toque para empezar a hacer fuerza, ¡error! Lo que debemos aprender es a cambiar el punto de apoyo de forma «resbalando» el trasero de un lado a otro. Para convertir este movimiento en algo que se haga por inercia, solo toca practicarlo. Para ello, hazlo en casa con la moto en parado e incluso con el caballete puesto.
Y si te toca mover la moto cuando ya te hayas bajado de ella, intenta siempre mantener la verticalidad y moverla con una marcha engranda y el embrague pillado. De esta forma, si necesitemos soltar el manillar para algo, o simplemente apoyar la moto, la marcha engranada sujetará la moto en una pendiente. Otro consejo es intentar no estar muy pegados a la moto para tener margen de error si se nos vence hacia el lado opuesto. Otra opción es apoyar el peso en la cadera, centrando el esfuerzo en nuestras piernas y evitando que se venza hacia el lado.
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Ajustar la altura de la moto
Y si a pesar de practicar con estos consejos continúas sintiéndote inseguro, también existen una serie de opciones para reducir la altura de tu moto y ganar algunos centímetros. Por un lado, puedes modificar la suspensión delantera subiendo las barras. Esto es algo que se hace de forma habitual en circuito, pero debemos tener cuidado de no pasarnos, ya que una reducción grande del tren delantero la puede convertir en una moto nerviosa y poco estable. Por lógica, también habría que modificar bieletas (piezas que unen la suspensión trasera y el basculante) del tren trasero para mantener la horizontalidad de la moto.
Obviamente, estas modificaciones supondrán un cambio en el comportamiento de la moto, por lo que es importante que acudamos a especialistas que nos ayuden para no estropearla. Por otro lado, también existen kits específicos para reducir la suspensión de tu moto, que básicamente las hacen más cortas. Por último, si las suspensiones son electrónicas, podrás ajustarlas tocando un simple botón.
Otra cosa que podemos hacer es modificar la altura de nuestro asiento. Muchos modelos cuentan con diferentes posiciones de asiento ya de serie que nos quitan unos centímetros. Si eso no es suficiente, también podemos cambiarlo por uno más estrecho. Muchas veces las propias marcas tienen opciones, pero si no quieres comprarte un segundo asiento, puedes recurrir a un tapicero especializado para que modifique la espuma interior. Modificar el asiento no tiene un efecto tan drástico en el comportamiento de la moto, aunque cambia notablemente la ergonomía. Cambiar la posición del manillar y acercarlo, también te puede hacer sentir más cómodo encima de la moto.