Límite de conducción en moto
Ante todo hay que saber que existen multitud de compuestos y formas de neumáticos que inciden directamente en el comportamiento de la moto. El tipo de moto y el tipo de suspensiones, con sus reglajes, también jugarán una papel crucial para que sintamos cómo la goma actúa en cada momento y sobre distintas superficies. Nuestro cerebro, en condiciones normales, es capaz de descifrar en pocos milisegundos las sensaciones que el movimiento de la moto realiza, y en un breve periodo de procesamiento, dar respuesta inmediata a la necesidad de mantenerse en equilibrio constante. Por este motivo, siembre se hace tanto hincapié en la necesidad de no ingerir alcohol, medicamentos u otras sustancias durante la conducción que puedan alterar la sensación de contacto con la carretera y, por lo tanto, variar y alterar las percepciones del entorno con mucha facilidad.
Diferentes tipos de neumáticos, diferentes sensaciones
También las durezas de las carcasas influyen en las frenadas y aceleraciones, siendo las de carcasa blanda más sensibles y las de carcasa dura más estables. Los neumáticos de taco de offroad o trail como el TKC 80 o TKC 70 también tienen distintas características. Con mayor profundidad de taco, se adaptarán a terrenos más blandos.
Y por supuesto, la presión del neumático siempre tiene que ser la adecuada, es decir, la que el fabricante aconseja, un dato que suele tener el mejor compromiso de comportamiento en las diversas circunstancias que te puedes encontrar.
Consejos para entender el comportamiento de tu moto
Para ayudar a tener un mejor feeling de lo que está ocurriendo, en el momento de empezar a girar es recomendable poner en práctica la técnica del contra-manillar, es decir, si queremos girar a la derecha, debemos accionar levemente el manillar hacia la izquierda, un movimiento que parece ilógico, pero que ayuda definitivamente a hacer girar la moto en el primer momento y además te permite sentir cómo el neumático se asienta y se apoya sobre el flanco correspondiente en el asfalto.
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En el apoyo o ángulo de inclinación, hay que tener la máxima confianza. Las irregularidades del asfalto son absorbidas y minimizadas por la suspensión. El ángulo de inclinación necesario para tomar una curva viene condicionado por diversos factores como son el propio radio de curva, la velocidad, tu posición de conducción e incluso el límite físico de la estribera de la moto. Si llegas a tocar con la estribera, será un punto crítico porque el apoyo de las ruedas será menor y corres el riesgo de perder el control (hay menos apoyo de la goma sobre el suelo). No hay que ponerse nervioso. Simplemente, rectifica levantando ligeramente la moto y a la vez intenta meter más el cuerpo hacia el interior de la curva para, aun así, recuperar el agarre y no cambiar en exceso la trayectoria de la curva.
Por otro lado, en las fases de aceleración, debemos prestar atención a las sensaciones que nos transmite el tren trasero de nuestra moto. La apertura del gas hay que realizarla progresivamente al mismo tiempo que vayáis levantando la moto al salir de una curva. De esta manera, la rueda tendrá el nivel de tracción adecuado. Si nos pasamos con el acelerador, corremos el riesgo de estar exigiéndole en exceso al neumático y al resto de componentes (chasis, suspensiones…) y perder el control. En las motos modernas, disponemos en muchos casos de control de tracción electrónico, que dosifica automáticamente la entrega de potencia a la rueda cuando detecta este deslizamiento no deseado. Si no disponemos de esta ayuda electrónica, debemos ser nosotros con nuestra mano derecha los que tenemos que abrir el gas de la manera adecuada. Y, sobre todo, ser suaves para no provocar acelerones excesivos. De lo contrario, podríamos notar que el tren trasero se está desplazando ligeramente hacia el exterior. O, por el contrario, cortes de gas bruscos que desestabilicen al conjunto de la moto.
En mojado hay que actuar de la misma manera pero con más suavidad en todas las acciones, alargando las distancias de frenada, disminuyendo el ángulo de inclinación, y apertura del puño de gas. Sobre asfalto mojado es recomendable soltar la fuerza de precarga de las suspensiones para que el cerebro procese mejor el movimiento de la moto, ya que las reacciones sobre pista mojada te ofrecen poco tiempo de reacción.
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Cualidades del neumático para aportar más a tus sensaciones: GripLimitFeedback
En lo primero que tenemos que reparar es la tecnología GripLimitFeedback, un desarrollo que mejora nuestra seguridad gracias a que el conductor recibe del neumático un feedback temprano cuando la goma está llegando a su límite en giros y ángulos extremos de inclinación, por lo que el conductor puede anticiparse a cualquier tipo de peligro en estas circunstancias. Sin querer destapar ‘el truco’, la construcción especial de la carcasa y el componente del dibujo del neumático funcionan combinados para transmitir de manera eficaz el feeling al piloto cuándo nos estamos aproximando a ese límite de tracción, también cuando la superficie empieza a ser delicada, ideal para tomar mayores precauciones de ahí en adelante. Por estos motivos, es fácil decir que, gracias a esta tecnología, los Continental se convierten en los neumáticos más seguros y fiables del mercado.
El GripLimitfeedback se une a otros desarrollos importantes de la marca alemana que hacen más seguros sus neumáticos como el TractionSkin para los primeros metros de vida del neumático, el MultiGrip con máximo agarre en cualquier punto de inclinación o el RainGrip para condiciones húmedas.
Para sabe con exactitud todos los modelos equipados con esta tecnología de seguridad al límite, visita el sitio web www.Continental-Neumaticos.es, donde encontrarás ésta y otras importantes informaciones de tecnología y de toda la gama disponible.
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